La vida laboral no siempre es fácil y, de hecho, implica muchos retos a los que debes enfrentarte todos los días. Por eso, hoy te hablaremos de cómo aplicar la inteligencia emocional en el trabajo, de tal forma que puedas superar con éxito todas las circunstancias que se te presenten y obtengas mejores resultados en tu desempeño.
Y es que para crecer profesionalmente, tener mejores oportunidades y alcanzar la estabilidad económica que siempre has buscado, además de obtener un título profesional, es importante que desarrolles la capacidad de identificar, entender y manejar correctamente tus emociones.
Eso sí, esta aptitud no sólo implica que reconozcas y comprendas lo que tú sientes, sino que también conlleva que puedas saber qué es lo que las personas a tu alrededor experimentan y puedas orientarlos.
Ten presente que si logras aplicar la inteligencia emocional en el trabajo será más fácil que te relaciones con otras personas, logres las metas que te propongas, manejes el estrés de manera adecuada y superes todos los obstáculos que se presenten.
Si te sientes identificado con lo que has leído hasta ahora y quieres conocer cómo aplicar esta competencia en tu vida laboral para impulsar tu crecimiento profesional, ¡sigue leyendo! A continuación, te mencionaremos 4 formas de ponerla en práctica en tu empleo.
Lo primero que debes hacer para implementar la inteligencia emocional en el trabajo es realizar una introspección y descubrir todas aquellas situaciones que te generan estrés o ansiedad y, por ende, te afectan no sólo a nivel profesional, sino también personal.
Una vez que reconozcas estas circunstancias, lo ideal es que trates de evitarlas y que busques maneras de eludir que te afecten. Claro, esto no se logra de la noche a la mañana, pero si trabajas poco a poco en ello, puedes tener grandes resultados que se vean reflejados en todos los ámbitos de tu vida.
Eso sí, no se trata de ignorar lo que sientes, sino todo lo contrario, la idea es que conozcas tus emociones y encuentres maneras de manejarlas para que jueguen a favor de ti.
Una de las mejores maneras de aplicar la inteligencia emocional en el trabajo es a través de las metas. Y es que es fundamental en un empleo tener claro cuáles son las razones por las que estás ahí y qué esperas conquistar en el futuro.
Así que si sueñas con ser un ejemplo para tu familia, mejorar tu nivel socioeconómico o acceder a mejores oportunidades, nunca debes perder de vista tus objetivos.
Si logras lo anterior, te darás cuenta de que te será más fácil dejar ir muchas de las situaciones que suelen afectar de forma negativa en tu día a día laboral y tendrás la habilidad de concentrarte en conquistar tus objetivos y sueños.
De hecho, la inteligencia emocional es un factor clave al momento de negociar con clientes difíciles, buscar una alianza comercial y realizar tus proyectos, pues te permite enfocarte en todo aquello que verdaderamente importa y te ayuda a no desviarte por cosas pequeñas que te hacen perder tiempo y no aportan a tu trabajo.
En resumen, esta habilidad te da las armas para que puedas dar lo mejor de ti en el ámbito laboral y como consecuencia puedas lograr muchos de tus propósitos.
Una actitud positiva resulta un factor determinante al momento de realizar un proyecto. Por eso, es fundamental que al colaborar en una compañía busques estar cerca de aquellas personas que aporten y que den lo mejor de sí en lo que hacen y, por lo contrario, evites rodearte de quienes suelen quejarse constantemente.
Ten presente que, como te dijimos al principio de este artículo, la inteligencia emocional no sólo implica que reconozcas y aprendas a manejar lo que tú sientes, sino que también debes identificar y entender las emociones de quienes estén contigo, por lo que deberás tratar de ubicar a quienes impulsan tu camino profesional y elegirlas para colaborar contigo por encima de quienes suelen tener actitudes manipuladoras o negativas.
Eso sí, este tema no sólo aplica a las personas, sino que también tiene que ver con los lugares o espacios. Si buscas nuevas oportunidades, asegúrate de que a donde te dirijas, haya elementos positivos que te hagan crecer.
Es normal que en el ámbito laboral se escuchen rumores o simplemente que no todos los trabajadores se lleven del todo bien. Dicho esto, es vital que apliques la inteligencia emocional enfocándote en tu trabajo y no permitiendo que nada de lo que se diga de ti afecte tus forma de laborar.
En caso de que esté permitido en la compañía en la que te emplees, trata de escuchar música durante tu horario laboral y de mantenerte relajado mientras realizas tus tareas. Esto te ayudará a obtener buenos resultados y a no dejar que los factores externos obstaculicen tu trabajo.
Eso sí, lo anterior no significa que te encierres en una burbuja y no te relaciones con las demás personas, sino que debes hacer un balance y aprender a concentrarte en tus tareas, sobre todo en esos momentos en los que el ambiente de tu oficina no esté del todo favorable.
¡Listo! Estos fueron 4 consejos que te ayudarán a aplicar la inteligencia emocional en el trabajo para que puedas potenciar tu camino profesional.
Como ves, se trata de cambios pequeños que pueden hacer la diferencia en tu ámbito laboral y darte lo necesario para que cumplas muchas de tus metas, por lo que vale la pena que poco a poco los implementes.
Como consejo final, recuerda que aunque trabajar en una compañía puede ayudarte a ganar experiencia, contar con un título profesional siempre debe estar en tu lista de prioridades. Ten presente que existen modalidades de estudio especialmente diseñadas para personas que tienen otras responsabilidades en su vida, como un empleo, por lo que con determinación y voluntad puedes culminar una carrera mientras laboras.
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