La educación básica en México experimenta problemas y dificultades claves, que resulta fundamental superar para realmente garantizar una formación óptima para la generación del mañana.
Si quieres saber de qué tratan 3 de estos retos, ¡no te apartes!
1. Falta de cobertura
La educación básica es un derecho humano fundamental, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, México, como muchos otros países, aún no ha logrado garantizarlo del todo.
Si bien la cobertura escolar ha aumentado de manera sustancial en los últimos 50 años, aún hay más de 5.5 millones de niños y jóvenes que no asisten a la escuela.
En el caso del rango de los niños de 3 a 5 años, aún hay una tercera parte que no está inscrita en la educación formal. En el grupo de 6 a 11, años la cobertura es casi total, con una tasa neta de 98.4 %.
Mientras los niños que no están involucrados con la educación se cuenten por miles o millones, seguirá siendo un problema que atender con minuciosidad y esfuerzo por los especialistas del ámbito académico.
2. Falta de mobiliario básico
Además de dar cobertura a prácticamente toda la población, un buen sistema de educación básica debe dotar de mobiliario y recursos a todos sus estudiantes y maestros.
En nuestro país también hay mucho trabajo que hacer en este sentido, pues 2 de cada 10 alumnos de este nivel académico no dispone de todos los recursos necesarios.
Para ello, el Estado necesita ampliar su inversión educativa y actuar como respaldo económico de los padres, especialmente de las familias más necesitadas.
En el año escolar que empezó en 2018, apenas el 20 % de los estudiantes de primaria recibió gratuitamente, durante las 3 primeras semanas del curso, los libros de texto requeridos.
3. Escasez de maestros
Para que la educación básica en México sea mejor, es importante que en los próximos años se amplíe el universo de maestros.
En estos momentos, se estima que el 25% de las nóminas docentes en primaria están incompletas.
Como todos los problemas, ¡estos tienen solución! Y tú puedes ser uno de los profesionales que ayude a superarlos.
Para ello, necesitas optar por una alternativa de formación profesional afín con el campo académico, y nada mejor que la carrera de Ciencias de la Educación.
Esta oferta educativa te proporcionará todos los conocimientos necesarios para optimizar los métodos didácticos y ajustar los procesos de las instituciones a las demandas de los estudiantes, entre otras cosas.
Si te gusta trabajar con niños y jóvenes y deseas dejar un legado positivo en tu entorno, sin duda esta carrera se adapta a tu perfil e intereses. ¡Tómala en cuenta y podrás ser parte de la solución a los problemas de la educación básica en México!
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