El médico y la enfermera se complementan a la perfección para brindar atención y servicios de salud de calidad.
Precisamente, en las siguientes líneas explicaremos 3 razones concretas por las que, en sentido figurado, estos profesionales no pueden vivir uno sin el otro.
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1. Intercambian información valiosa
Los profesionales en medicina y enfermería tienen una comunicación constante durante los procesos de atención en salud.
Los datos y las impresiones que poseen ambos expertos acerca del paciente son claves para optimizar las intervenciones y evitar riesgos, entre otras cosas.
Por ejemplo, antes de las intervenciones quirúrgicas la enfermera se ocupa de evaluar el estado del paciente y de prepararlo para la operación. Luego, informa al médico cirujano sobre las condiciones del mismo, lo cual le permite a éste definir ciertos criterios y acciones convenientes.
Por otro lado, después de la operación, el médico explica los resultados de la misma e indica a la enfermera cuáles son los cuidados especializados primordiales para el proceso de recuperación.
2. Reparten tareas entre sí
Lo dicho anteriormente refleja que el médico y la enfermera trabajan en conjunto, pero a la vez cada uno cuenta con responsabilidades y tareas específicas.
De hecho, puede decirse que las labores de uno permiten al otro ocuparse de otros pacientes o, simplemente, descansar durante un periodo determinado.
Esto nos dice que la enfermera es el principal apoyo del médico y viceversa. Sin el otro, el quehacer profesional de cada uno sería simplemente insostenible.
Esto es posible debido a que ambos profesionales tienen amplios conocimientos y competencias específicas, que les permiten tener autonomía e intervenir individualmente en determinadas situaciones.
3. Asistencia durante intervenciones quirúrgicas
Durante las operaciones en sí, el médico y la enfermera tienen una compenetración especial, ya que uno asiste al otro.
En estas intervenciones, la importancia de la enfermera recae en el apoyo al médico cuando necesite un determinado material e insumo o se requiera el aseo o la limpieza de una parte del cuerpo, entre otras cosas.
Por otro lado, el médico ayuda a la enfermera indicándole dónde debe realizar suturas, limpiezas y otras intervenciones, garantizando la efectividad de sus labores.
¡Eso es todo! Si nos acompañaste hasta este punto del texto ya conoces 3 razones específicas por la cuales el médico y la enfermera son profesionales que se complementan a la perfección entre sí.
Sin duda, los servicios de salud no serían lo mismo si no existiera esta valiosa relación profesional que proporciona bienestar y cuidado a las personas.
Si entre estas profesiones te llama especialmente la atención la enfermería, conviene que investigues sobre su carrera universitaria y las cualidades que deben desarrollarse para tener éxito al ejercerla.
Por ese motivo, antes de despedirnos, te invitamos a que leas con mucha atención otro interesante artículo de nuestro blog, que explica el perfil de ingreso de esta licenciatura. Accede a éste haciendo clic a continuación:
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