La psicología infantil es un campo académico y de desenvolvimiento profesional apasionante, que juega un rol clave en la sociedad y en el bienestar de las nuevas generaciones.
Si quieres dejar un legado en tu entorno y asumir responsabilidades de gran impacto, te invitamos a que conozcas más sobre esta rama de la psicología.
¿Te animas? A continuación, encontrarás información sobre sus enfoques, objetivos de estudio y alcances.
¡Sigue leyendo!
Se trata de una rama de la psicología que estudia el comportamiento de las personas desde el nacimiento hasta la adolescencia.
Principalmente, analiza y evalúa este factor desde dos perspectivas: la ambiental y la biológica.
La primera se enfoca en el impacto de padres, familiares y personas cercanas en los patrones de pensamiento y comportamiento del niño. En tanto, la segunda aborda los aspectos genéticos que tienen algún tipo de influencia en las características psicológicas.
Tomando en cuenta el enfoque general de este campo de especialización, algunas de las áreas de estudio que destacan son las siguientes:
Estudia los fenómenos psicológicos que se presentan en los niños durante sus experiencias académicas y de aprendizaje.
Las conclusiones a las que llegan los estudios psicopedagógicos ayudan a mejorar los métodos didácticos y de enseñanza.
Es uno de los campos de estudio en que más profundiza esta rama de la psicología. Algunos trastornos que todo psicólogo infantil comprende a la perfección son los siguientes:
Este trastorno neuropsiquiátrico se caracteriza por generar inclinación por el aislamiento social, así como dificultades para la comunicación.
Este trastorno del comportamiento se distingue por síntomas como periodos de atención transitoria, inquietud, estabilidad emocional y, en general, un comportamiento impulsivo.
Una de las más comunes es la fobia escolar, que le impide al niño desenvolverse satisfactoriamente en entornos académicos formales.
Otros ejemplos son la fobia a los médicos y a la oscuridad.
Existen diversas situaciones y contextos que pueden generar dificultades psicológicas en los niños e impactos negativos en las emociones y sentimientos.
Algunos ejemplos son el divorcio de los padres y el acoso escolar. En estos casos, la intervención de un psicólogo infantil puede resultar de gran ayuda, pues preparará al niño para afrontar los eventos que le afectan y lo mostrará cómo mirar desde una perspectiva positiva su vida y futuro.
Para brindar este tipo de servicios de gran alcance, estos profesionales estudian, primero, métodos terapéuticos, modelos de diálogo y conversación y técnicas de entrevista, entre otros puntos clave.
Lo dicho hasta ahora refleja que el mundo laboral de la psicología infantil te llevará a asumir labores y responsabilidades que buscan brindar bienestar a los niños y ayudarlos a adaptarse a sus entornos y los desafíos del desarrollo.
Este alto impacto social es lo que a final de cuentas hace que se trate de un campo de especialización apasionante y único, que genera autorrealización y la satisfacción de ayudar a las nuevas generaciones.
Para profesionalizarte en esta área, el paso más conveniente es estudiar la carrera de Psicología, una alternativa académica tradicional y altamente popular, que te permitirá conocer todo lo necesario sobre el mundo de la salud mental.
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