Red de contactos: 4 errores en tu estrategia

Para sobresalir en el mundo empresarial existen muchos factores que vale la pena considerar, desde obtener un título profesional y construir una sólida trayectoria en el sector de los negocios, hasta crear una fuerte red de contactos que acelere tu desarrollo.

Por esa razón, es muy importante que siempre tengas muy claro cuáles son tus objetivos profesionales y que traces un plan que te permita acercarte al cumplimiento de estos. 

Dicho esto, debes saber que una buena forma de acceder a oportunidades valiosas y conquistar metas es a través de las estrategias de networking. Para que puedas conocer más sobre éstas y aprendas a aplicarlas de la forma correcta, ¡no dejes de leer!

¿Qué es networking?

Esta práctica consiste en que busques conectar con múltiples personas que puedan aportar a tu perfil profesional y las vincules en una red de contactos. La idea es que a través de estas relaciones se creen alianzas y posibilidades de negocio, y se generen conocimientos y aprendizajes entre todos los participantes.

Con esto en mente, será muy importante que aproveches siempre el tiempo y los espacios en los que estés para relacionarte con las personas a tu alrededor. Entre más líneas de comunicación puedas abrir, mayores beneficios podrás obtener de este tipo de estrategia.

Eso sí, existen algunas prácticas que no son recomendadas al empezar una red de contactos y que debes tener muy en cuenta si quieres tener éxito. Para ayudarte, a continuación te hablaremos de algunos de los errores que debes evitar al hacer networking.

1. Buscar sólo a profesionales de alto rango

Aunque muchas personas afirman que cuando se empiezan a generar vínculos con otras personas y empresas es mejor enfocarse únicamente en profesiones y compañías de alto nivel, esto puede ser un grave error.

Recuerda que ante todo siempre debes ser humilde y abierto. Nunca sabes cómo puede avanzar la trayectoria de quienes te rodean y dejar de lado a ciertos individuos o instituciones puede costarte muy caro en el futuro. 

Piensa también que quienes apenas comienzan a poner en práctica sus ideas de negocio pueden ser aliados perfectos para apoyarte en tus proyectos de emprendimiento más adelante o, incluso, podrían representar un camino más sencillo para unirte a una organización.

Así que si bien sí debes centrarte en fomentar relaciones con profesionales que tengan metas o intereses similares, es fundamental que no subestimes lo que quienes estén a tu alrededor puedan aportarte.

2. No escuchar a los demás

Cuando estés por crear una red de contactos, hay una regla básica: escuchar 80% del tiempo que estés con alguien e intervenir en la conversación un 20%.

Esto te ayudará a realmente aprender del profesional que tengas enfrente, aprovechar todo lo que tenga para decir y, sobre todo, posicionarte como una persona que está abierta a escuchar opiniones diferentes, instruirse sobre metodologías y participar en los momentos adecuados.

Ten por seguro que cada cosa que escuches puede servirte en tu trayectoria en algún momento. Entre más estés dispuesto a aprender de otros, más acelerarás tu desarrollo.

3. Esperar algo sin dar nada a cambio

Algo que frecuentemente se olvida entre quienes comienzan a implementar una estrategia de networking es que esta técnica se basa en la colaboración mutua; es imposible construir una red de contactos en la que no haya retroalimentación y participación de todos los integrantes.

Por esa razón, si estás pensando en empezar con esta metodología es clave que tengas claro cómo tú puedes aportarle valor a los demás. Claro, esto no significa que necesites pensar en algo muy complejo que ofrecer, sino que más bien, debes poseer una actitud proactiva, mantenerte actualizado de los temas de tu interés e investigar sobre conferencias y eventos que pueden aportar al grupo.

¡Tranquilo! Aunque esto puede sonar a mucho tiempo, no tiene por qué ser así. Si aprendes a organizar tu tiempo, podrás destinar ciertos minutos al día para estos temas y no te sentirás abrumado, sino todo lo contrario.

Ahora bien, en caso de que tú seas muy participativo y algunos de tus contactos no lo sean, ¡no pasa nada! Toma con calma este tipo de situaciones, puesto que aunque creas que una relación no está siendo muy fructífera para ti, todo lo bueno y positivo que tú le aportes a otros, se te regresará más adelante.

4. No ser uno mismo

Es normal que al conocer personas te sientas un poco nervioso y te esfuerces por dar lo mejor de ti y ser percibido como un individuo amable y abierto; no obstante, es importante que no pases de esto a fingir ser alguien que no eres.

Algo que las redes de contactos valoran mucho es la autenticidad; sin duda, actuar conforme tus creencias y tu personalidad te llevará a las oportunidades que realmente empaten contigo y que pueden impulsarte hacia el camino indicado.

En cambio, si te comportas como una persona completamente diferente, podría ser que atraigas puestos de trabajo, alianzas o negocios que no se adapten a tus verdaderos intereses y que, por ende, no te lleven al éxito que buscas.

Así que, en resumen, relájate y disfruta cada momento en tu estrategia de networking. Siempre recuerda que así como tú estás entablando conversación con la persona que tienes enfrente por primera vez, ese sujeto está en la misma situación.

¡Bien! Ahora ya sabes mucho más sobre qué es el networking y cuáles errores debes evitar al momento de implementarlo para acceder a mejores oportunidades y crecer como profesional.

Entonces, lo que sigue es que pienses muy bien cuáles son tus objetivos, tanto a corto como a mediano y largo plazo, traces un plan que te lleve hacia éstos paso a paso y confíes en tus talentos y competencias para lograrlo.

En caso de que quieras aprender más sobre este tipo de prácticas y otras alternativas para impulsar tu desarrollo, como el estudio de una carrera, ¡no dejes de seguir las entradas de nuestro blog! Nos encanta compartir contigo información valiosa sobre estos temas.