Al hablar de universidades, nos encontramos con un gran dilema: ¿cuáles son mejores, las públicas o las privadas?
Realmente ambas alternativas pueden ser de calidad y beneficiosas para tu futuro, por lo cual todo depende de tus características, necesidades y preferencias.
Para que puedas saber cuál te conviene, abordaremos 3 puntos claves en los que este tipo de instituciones se diferencian. ¡Sigue leyendo y tendrás mejores bases para afrontar esa importante decisión!
1. Precios
Lógicamente, en este renglón la universidad pública tiene una gran ventaja, pues es gratuita o requiere el desembolso de montos de dinero realmente bajos.
Sin embargo, esto no quiere decir que las universidades privadas sean inaccesibles. Si te dijeron eso en alguna ocasión, ¡no te preocupes! ¡Tan sólo es un mito!
Este tipo de instituciones cuentan con programas de becas y además ofrecen sistemas de pago cómodos y flexibles, que incluso podrás costear con tu salario.
Así, los jóvenes y adultos de hoy tienen la posibilidad de acceder a educación de calidad y reconocida aunque hayan fallado la admisión a la universidad pública.
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2. Personalización
Aquí abordamos un punto a favor de la universidad privada, pues esta clase de instituciones suelen ofrecer programas educativos más personalizados, con menor cantidad de alumnos por salón y seguimiento específico del desarrollo de cada estudiante.
En las universidades públicas, si bien todo alumno puede encontrar un escenario ideal para desarrollarse y aprender, la elevada demanda y las numerosas matrículas dificultan que se brinde un servicio con un elevado grado de personalización.
3. Autonomía
Tanto las universidades públicas como las privadas son autónomas del Estado en cuanto a decisiones internas, debates y definición de objetivos de estudio.
Sin embargo, en el caso de las públicas, su presupuesto depende de las asignaciones de los fondos liquidados por el Estado y estos pueden llegar a retrasarse por deficiencias administrativas o a reducirse como consecuencia de coyunturas económicas específicas.
En tanto, la universidad privada genera sus recursos económicos de manera independiente y, por lo tanto, dispone de ellos en el momento en que los necesite.
Esto garantiza que la infraestructura, el equipamiento y otros elementos puedan mantenerse en perfecto estado, siempre y cuando el presupuesto sea bien gestionado, lógicamente.
¡Muy bien! Si leíste hasta aquí ya conoces 3 aspectos claves sobre las universidades del país, así como las características que las instituciones privadas y públicas de educación superior te ofrecen.
Entonces, ¿cuál consideras que te conviene más? Recuerda que ambas alternativas son muy buenas, por lo cual debes centrarte en evaluar la dinámica de tu vida y tus preferencias para tomar esta importante decisión.
Si entre estas opciones te llamó especialmente la atención la universidad privada y quieres conocer más razones por las que te conviene optar por ella, te invitamos a que leas el siguiente artículo:
Beneficios de estudiar en una universidad privada
