Como licenciado en derecho y dentro de el ejercicio profesional en cualquiera de sus vertientes, la responsabilidad social debe trascender mucho más allá de regalar trabajo o hacer voluntariado, ya que las acciones en pro del desarrollo y beneficio de la comunidad deben convertirse en un trasfondo constante dentro de cada labor profesional.
El humanizar el papel del abogado y convertirlo en un actor más cercano a los ciudadanos contribuye a la mejora de la reputación de las personas que ejercen esta profesión; sin embargo, las acciones para lograrlo deben ser realizadas por convicción y no como una estrategia comercial.
Si quieres saber más acerca de cómo un licenciado en derecho puede ayudar al progreso social y apoyar a su entorno, te invitamos a continuar leyendo este artículo, dónde encontrarás la información que estás buscando.
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El primer paso para saber qué tipo de acciones son las pertinentes para ser más colaborativos con la comunidad, es analizar qué tipo de problemas sociales están presentes dentro de nuestro entorno, para poder aportar algo positivo desde el ejercicio profesional.
Un ejemplo claro es, que si dentro de tu entorno social logras observar algún signo de abuso hacia grupos vulnerables o minorías, busques aportar algo por medio de acciones dirigidas por tu conocimiento dentro del marco legal o que competan al campo de especialización en el que te desarrollas, para que de esta manera contribuyas de manera objetiva al bienestar social.
Ser consciente de la realidad en la que vives, desde la situación social hasta la económica, es muy importante para poder ofrecer servicios que ayuden al crecimiento de tu entono, que tendrá como consecuencia tu propio beneficio.
La sociedad actúa como un todo, ya que cada parte o individuo que se encuentra dentro de esta juega un rol fundamental dentro de una comunidad. Por lo tanto, como profesionales debemos concebirnos como un actor más dentro de el constructo social, que cumple una función orientada hacia el bienestar público.
Con base en eso, podemos decir que, si nuestro entorno social se encuentra sano, nuestra carrera también tendrá un buen desarrollo y nos permitirá lograr los objetivos personales y profesionales que deseemos.
La forma más común de ayudar a la sociedad es ofrecer servicios o asesoría de forma gratuita, con la misma calidad que los proyectos remunerados. Para llevar a cabo este tipo de acciones se debe evaluar cuidadosamente el contexto en el que se realizarán, con las normas y estándares éticos correspondientes.
Por supuesto no es posible vivir de la caridad, por eso es muy importante ser cuidadosos a la hora de llevar acabo la ayuda; sin embargo, estas acciones pueden contribuir de forma positiva en la vida de alguien y sumar algo a la sociedad, así como aportar puntos positivos a la reputación de un licenciado en derecho.
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Cada profesionista tiene intereses y objetivos diferentes, dentro de los cuales puede aportar a la sociedad de forma positiva, pero este carácter de responsabilidad con la sociedad se desarrolla o refuerza dentro de la formación académica.
En UTAN conocemos de la importancia del impacto positivo que un perfil con bases sólidas en la ética profesional puede tener dentro de la sociedad, por eso dentro del programa educativo de la Licenciatura en Derecho, se imparten materias orientadas el desarrollo ético y dentro del sistema legal y la sociedad.
La responsabilidad social es un punto muy importante que se debe tomar en cuenta dentro de la formación profesional, y si te interesa saber qué otros aspectos importantes no se deben pasar por alto dentro de un programa académico, te invitamos a descargar el siguiente e-book gratuito, dónde encontrarás información valiosa acerca del tema.